Fabián Casas, "Cuatro fantásticos" en Los lemmings
Frases oportunas sólo para mí. Frases en las que me reflejo. Frases que me sacan una sonrisa. Y otras que no dicen mucho en solitario, pero que son el recuerdo de libros que siempre quiero volver a leer.
Nadie es inmune al pensamiento. Por mucho que te empeñes en vaciar la cabeza, siempre surge un color, una forma, una personalidad, una ofensa.
Elliott Chaze, Mi ángel tiene alas negras
La quise tanto como pude; lo cual representa mucho amor. Ahora sé que derroché ese amor para nada; habría hecho mejor rompiéndole ambos brazos.
Michel Houellebecq, Ampliación del campo de batalla
Yo no lo dudaba: lo suficientemente enojada o divertida: esas serían las razones.
-Si me haces enojar lo suficiente, soy capaz de cualquier cosa. O....
Se interrumpió.
-¿O qué?
Y sonrió. Con mucho encanto.
- O si me divierte lo suficiente -dijo.
Yo no lo dudaba: lo suficientemente enojada o divertida: esas serían las razones.
Se interrumpió.
-¿O qué?
Y sonrió. Con mucho encanto.
- O si me divierte lo suficiente -dijo.
Yo no lo dudaba: lo suficientemente enojada o divertida: esas serían las razones.
Alfred Hayes, Mi perdición
Había aprendido que el miedo es una excelente llave para guardar cosas en la memoria.
Eduardo Sacheri, Aráoz y la verdad
La neurosis es un privilegio de quienes tienen dinero de sobra.
Francis Scott Fitzgerald, "Entre las tres y las cuatro"
Habla de la vida, y dice algo acerca de un barco que se va y de las huellas que nunca dejan los pájaros en las nubes.
Pablo Ramos, "El ángel del bar" en Cuando lo peor haya pasado
El mejor resultado de recordar no es descubrir una verdad sino sustituirla por algo mejor.
Fogwill, La gran ventana de los sueños
En la naturaleza humana, las contradicciones son uno de los rasgos más constantes.
Muriel Spark, La intromisión
Su capacidad para hacer daño era únicamente verbal: era la prueba viviente de los poderes maléficos del lenguaje.
Amélie Nothomb, Ácido sulfúrico
Un día -pensé- escribiré la historia de mi vida, pero primero tengo que vivir.
Muriel Spark, La intromisión
Los amigos de este hombre son "los demás", son esa mirada, que parece que acaricia pero que sólo hace daño.
Pablo Ramos, En cinco minutos levántate María
El uso del condicional es con frecuencia un reconocimiento de impotencia... o de vanidad.
Boris Vian, El arrancacorazones
Luego fue sólo un buen recuerdo, que parece ser el destino final inevitable de los amores prohibidos.
Mempo Giardinelli, Cuestiones interiores
No la habría golpeado con nada más contundente que un laborioso adjetivo.
Alfred Hayes, Los enamorados
Te enseñaron que pensar es inteligente, pero a veces, amigo mío, lo inteligente es ser estúpido.
Elliott Chaze, Mi ángel tiene alas negras
Difícilmente una historia de amor merece tal nombre si tiene otro desenlace que el dolor, la distancia y el silencio.
Eduardo Sacheri, "Encuentros clandestinos" en Te conozco Mendizábal
Estábamos bien, y poco a poco empezábamos a no pensar. Se puede vivir sin pensar.
Julio Cortázar, "Casa tomada" en Bestiario
Lo que tenía en mente era un idilio muy conveniente, fijo e invariable, una simple secuencia de placeres que no alteraría seriamente mi vida ni se interpondría con mi trabajo, que llenaría las horas de mis largas tardes y me liberaría de la presión de la soledad para darme lo que, creo, consideraba la diversión más agradable de todo el parque de diversiones: el placer del amor.
Alfred Hayes, Los enamorados
De la alegría se puede volver, tal vez. Pero no de las lágrimas.
Eduardo Sacheri , "El cuadro del Raulito"
Una mujer sola parece no tener nada pero si quiere lo puede tener todo, incluso muchos hombres.
Pablo Ramos, En cinco minutos levántate María
No está acostumbrado a que lo venzan con las palabras, justo con las palabras, justo a él que lee tanto.
Pablo Ramos, En cinco minutos levántate María
Suficientes dolores y desengaños trae la vida por sí sola como para que uno por atolondrado, por pusilánime, cargue a sus espaldas desilusiones improvisadas.
Eduardo Sacheri, "Nunca tuve suerte con las mujeres" en Te conozco, Mendizábal
Era nada más que su forma descarada y radical de opinar sobre todo.
Lydia Carreras de Sosa, El juramento de los Centenera
Respiré un instante muy cerca de su boca y me di cuenta de que algo andaba mal, porque tuve ganas de darle un beso.
Pablo Ramos, El origen de la tristeza
Estaba bien tener esperanzas, pero no demasiadas. Muchas esperanzas podían volver idiota a una persona.
Andrea Ferrari, La noche del polizón
Y en verdad, ¿no daríamos, por mucho menos que eso, la vuelta al mundo?
Julio Verne, La vuelta al mundo en 80 días
Au milieu de l'hiver, j'apprenais enfin qu'il y avait en moi un été invincible.
Albert Camus, "Retour à Tipasa", en L'été
Un cariño no vive de palabras bonitas y promesas a la distancia.
Julio Cortázar, "La salud de los enfermos" en Todos los fuegos el fuego
Respiró hondo para desprenderse de toda esa tristeza, dolor, desesperación, resentimiento. Toda esa gran bolsa de etcéteras del amor.
Natalia Moret, Un publicista en apuros
A esta hora -dijo, sin dirigirse a nadie-, los que están despiertos se dividen en dos categorías: los todavía y los ya.
Italo Calvino, "La aventura de una mujer casada", en Los amores difíciles
Hay muchos hombres que tienen miedo de las mujeres modernas, porque solo quieren una dulce esposa que les lleve la casa y les cuide a los niños. No es que eso haya desaparecido, pero en Occidente se ha vuelto imposible confesar esa clase de deseos, y por eso se casan con asiáticas.
Michel Houellebecq, Plataforma
Es muy bueno cuando uno puede esconder la crueldad y el abuso detrás de la razón.
Pablo Ramos, La ley de la ferocidad
Alors je l'ai rencontré. J'étais jeune encore, et belle, une biche gracile, une proie trop facile.
Muriel Barbery, Une gourmandise
Le encanta producir ataques de pánico. Por eso se dedicó a la crítica literaria.
Juan Villoro, El testigo
Esta familia siempre ha estado en guerra civil, como todas las que se respeten.
Juan Villoro, El testigo
Le calvaire, ce n'est pas de quitter ceux qui vous aiment, c'est de se detacher de ceux qui ne vous aiment pas.
Muriel Barbery, Une gourmandise
Una mujer se pierde por lo menos a los dos veranos del momento en el cual nos dice adiós.
Pablo Ramos, La ley de la ferocidad
Suscribirse a:
Entradas (Atom)