John Fante, Espera a la primavera, Bandini
Subrayados
Frases oportunas sólo para mí. Frases en las que me reflejo. Frases que me sacan una sonrisa. Y otras que no dicen mucho en solitario, pero que son el recuerdo de libros que siempre quiero volver a leer.
Es madrugar tanto, pensó, lo que lo idiotiza a uno. El nombre necesita sus horas de sueño.
Franz Kafka, La metamorfosis
De toda la memoria solo vale el don preclaro de evocar los sueños.
Antonio Machado en Libro de sueños, de Jorge Luis Borges.
En el fondo sólo conocemos optimistas. ¿Quién anuncia sus miserias en el primer encuentro?
Juan Villoro, Llamadas de Ámsterdam
Una de las cosas que ya debería dejar de hacer.
-¿En general sus mujeres están en Nueva York? -pregunté
-Es la tendencia.
-¿Te molesta que la mía también lo esté?
-La verdad, no. Lo que pasa es que me prometí no volver a salir con hombres casados.
-¿Por qué?
-Porque es una de las cosas que ya debería dejar de hacer.
(...)
-¿Porque es algo que se repite?
-Sí.
-¿Qué pasó? ¿Volvió con su mujer?
-No. Se enamoró de otra. También escribía.
-Ah. - Hice una pausa-. Entonces habrá que tener cuidado, ¿no?
Se sonrió del comentario.
-Sí. Mucho cuidado.
Hay tantas caras en el mundo que uno, tarde o temprano, termina siendo otro.
Fabián Casas, "Cuatro fantásticos" en Los lemmings
Nadie es inmune al pensamiento. Por mucho que te empeñes en vaciar la cabeza, siempre surge un color, una forma, una personalidad, una ofensa.
Elliott Chaze, Mi ángel tiene alas negras
La quise tanto como pude; lo cual representa mucho amor. Ahora sé que derroché ese amor para nada; habría hecho mejor rompiéndole ambos brazos.
Michel Houellebecq, Ampliación del campo de batalla
Yo no lo dudaba: lo suficientemente enojada o divertida: esas serían las razones.
-Si me haces enojar lo suficiente, soy capaz de cualquier cosa. O....
Se interrumpió.
-¿O qué?
Y sonrió. Con mucho encanto.
- O si me divierte lo suficiente -dijo.
Yo no lo dudaba: lo suficientemente enojada o divertida: esas serían las razones.
Se interrumpió.
-¿O qué?
Y sonrió. Con mucho encanto.
- O si me divierte lo suficiente -dijo.
Yo no lo dudaba: lo suficientemente enojada o divertida: esas serían las razones.
Alfred Hayes, Mi perdición
Había aprendido que el miedo es una excelente llave para guardar cosas en la memoria.
Eduardo Sacheri, Aráoz y la verdad
La neurosis es un privilegio de quienes tienen dinero de sobra.
Francis Scott Fitzgerald, "Entre las tres y las cuatro"
Habla de la vida, y dice algo acerca de un barco que se va y de las huellas que nunca dejan los pájaros en las nubes.
Pablo Ramos, "El ángel del bar" en Cuando lo peor haya pasado
El mejor resultado de recordar no es descubrir una verdad sino sustituirla por algo mejor.
Fogwill, La gran ventana de los sueños
En la naturaleza humana, las contradicciones son uno de los rasgos más constantes.
Muriel Spark, La intromisión
Su capacidad para hacer daño era únicamente verbal: era la prueba viviente de los poderes maléficos del lenguaje.
Amélie Nothomb, Ácido sulfúrico
Un día -pensé- escribiré la historia de mi vida, pero primero tengo que vivir.
Muriel Spark, La intromisión
Los amigos de este hombre son "los demás", son esa mirada, que parece que acaricia pero que sólo hace daño.
Pablo Ramos, En cinco minutos levántate María
El uso del condicional es con frecuencia un reconocimiento de impotencia... o de vanidad.
Boris Vian, El arrancacorazones
Luego fue sólo un buen recuerdo, que parece ser el destino final inevitable de los amores prohibidos.
Mempo Giardinelli, Cuestiones interiores
No la habría golpeado con nada más contundente que un laborioso adjetivo.
Alfred Hayes, Los enamorados
Te enseñaron que pensar es inteligente, pero a veces, amigo mío, lo inteligente es ser estúpido.
Elliott Chaze, Mi ángel tiene alas negras
Difícilmente una historia de amor merece tal nombre si tiene otro desenlace que el dolor, la distancia y el silencio.
Eduardo Sacheri, "Encuentros clandestinos" en Te conozco Mendizábal
Estábamos bien, y poco a poco empezábamos a no pensar. Se puede vivir sin pensar.
Julio Cortázar, "Casa tomada" en Bestiario
Lo que tenía en mente era un idilio muy conveniente, fijo e invariable, una simple secuencia de placeres que no alteraría seriamente mi vida ni se interpondría con mi trabajo, que llenaría las horas de mis largas tardes y me liberaría de la presión de la soledad para darme lo que, creo, consideraba la diversión más agradable de todo el parque de diversiones: el placer del amor.
Alfred Hayes, Los enamorados
De la alegría se puede volver, tal vez. Pero no de las lágrimas.
Eduardo Sacheri , "El cuadro del Raulito"
Una mujer sola parece no tener nada pero si quiere lo puede tener todo, incluso muchos hombres.
Pablo Ramos, En cinco minutos levántate María
No está acostumbrado a que lo venzan con las palabras, justo con las palabras, justo a él que lee tanto.
Pablo Ramos, En cinco minutos levántate María
Suficientes dolores y desengaños trae la vida por sí sola como para que uno por atolondrado, por pusilánime, cargue a sus espaldas desilusiones improvisadas.
Eduardo Sacheri, "Nunca tuve suerte con las mujeres" en Te conozco, Mendizábal
Era nada más que su forma descarada y radical de opinar sobre todo.
Lydia Carreras de Sosa, El juramento de los Centenera
Respiré un instante muy cerca de su boca y me di cuenta de que algo andaba mal, porque tuve ganas de darle un beso.
Pablo Ramos, El origen de la tristeza
Estaba bien tener esperanzas, pero no demasiadas. Muchas esperanzas podían volver idiota a una persona.
Andrea Ferrari, La noche del polizón
Y en verdad, ¿no daríamos, por mucho menos que eso, la vuelta al mundo?
Julio Verne, La vuelta al mundo en 80 días
Au milieu de l'hiver, j'apprenais enfin qu'il y avait en moi un été invincible.
Albert Camus, "Retour à Tipasa", en L'été
Un cariño no vive de palabras bonitas y promesas a la distancia.
Julio Cortázar, "La salud de los enfermos" en Todos los fuegos el fuego
Respiró hondo para desprenderse de toda esa tristeza, dolor, desesperación, resentimiento. Toda esa gran bolsa de etcéteras del amor.
Natalia Moret, Un publicista en apuros
A esta hora -dijo, sin dirigirse a nadie-, los que están despiertos se dividen en dos categorías: los todavía y los ya.
Italo Calvino, "La aventura de una mujer casada", en Los amores difíciles
Hay muchos hombres que tienen miedo de las mujeres modernas, porque solo quieren una dulce esposa que les lleve la casa y les cuide a los niños. No es que eso haya desaparecido, pero en Occidente se ha vuelto imposible confesar esa clase de deseos, y por eso se casan con asiáticas.
Michel Houellebecq, Plataforma
Es muy bueno cuando uno puede esconder la crueldad y el abuso detrás de la razón.
Pablo Ramos, La ley de la ferocidad
Alors je l'ai rencontré. J'étais jeune encore, et belle, une biche gracile, une proie trop facile.
Muriel Barbery, Une gourmandise
Le encanta producir ataques de pánico. Por eso se dedicó a la crítica literaria.
Juan Villoro, El testigo
Esta familia siempre ha estado en guerra civil, como todas las que se respeten.
Juan Villoro, El testigo
Le calvaire, ce n'est pas de quitter ceux qui vous aiment, c'est de se detacher de ceux qui ne vous aiment pas.
Muriel Barbery, Une gourmandise
Una mujer se pierde por lo menos a los dos veranos del momento en el cual nos dice adiós.
Pablo Ramos, La ley de la ferocidad
El ayer ya pasó y el mañana es una invención de algo que no existe. Ningún dragón cree en el mañana.
Gustavo Roldán, "Tiempo de Dragón" en Dragón
Hasta entonces había considerado que la sexualidad era una fuerza positiva, una fuente de unión que aumentaba la concordia entre seres humanos a través de las vías inocentes del placer compartido. Ahora, por el contrario, cada vez más a menudo, veía la lucha, el combate brutal por la dominación, la eliminación del rival y la multiplicación arriesgada de los coitos sin otra razón de ser que garantizar la propagación máxima de los genes.
Michel Houellebecq, El mapa y el territorio
empezaba a sentirse realmente nerviosa porque comprendía que allí se la jugaba en unos minutos, y los hombres eran tan difíciles de asediar en estos tiempos, no tanto al principio, las minifaldas daban siempre resultado, pero después cada vez se volvían más raros.
Michel Houellebecq, El mapa y el territorio
La veraneante lo escuchaba mostrando un gran interés y cada tanto intervenía, siempre a destiempo, como suelen hacer las mujeres.
Ítalo Calvino, "La aventura de un lector" en Los amores difíciles
Nunca he podido dominar mis impulsos. En este sentido me reconozco un sujeto primitivo, puro, incapaz de adaptarme al florido mundo, donde, para tranquilidad de la hermosa gente, se cultivan con sensatez todas las formas del buen gusto, la hipocresía y el cinismo.
Abelardo Castillo, "El candelabro de plata" en Las otras puertas
Todas las historias tienen un final. No sirve de nada tirar el libro a la mitad sólo porque no se entiende algo.
Leonie Swann, Las ovejas de Glennkill
Las morales bien educadas se horrorizan ante el drogadicto que vende el televisor de sus padres para conseguir tres gramos de merca. Las morales bien aprendidas se tapan la nariz frente al aliento del cirroso que lleva quince días tomando hasta la uremia. Pero nadie se espanta frente a las huestes diarias de señoras y señores y niñas y niños bien educados que atacan los shoppings, los supermercados, los outlets de descuento.
Natalia Moret, Un publicista en apuros
Para reflexionar necesitás las mismas dos cosas que para mentir: seguridad y buena memoria.
Natalia Moret, Un publicista en apuros
Sacrificarse por alguien a quien se está seguro de conservar no es nada.
Boris Vian, El arrancacorazones
Todo será distinto cuando acabe de llover.
Gabriel García Márquez, El coronel no tiene quien le escriba
Con la excusa de reconstruir el yo, los psicoanalistas proceden, en realidad, a una escandalosa destrucción del ser humano.
Michel Houellebecq, Ampliación del campo de batalla
Tal vez era un poco difícil comprender a Andy porque Andy no pasaba mucho tiempo intentando comprenderse a sí mismo.
Ketih Lee Morris, "Testimonio" en Orsai Nº5.
A pesar de todo ciertos seres, digan lo que digan, tienen un papel fundamental en la vida de uno, le dan un nuevo giro; la cortan limpiamente en dos.
Michel Houellebecq, Las partículas elementales
Pero porque el príncipe no llegaba o por no ver lo que sucedía en el reino, la princesa siguió durmiendo.
María Teresa Andruetto, La durmiente
Hay gente que sabe contar historias y gente que no, pero el mundo no se divide así.
Natalia Moret, Un publicista en apuros
A woman who can accept defeat like that -with a careless smile- will go far.
Agatha Christie, "The Double Clue", Poirot's Early Cases
Dejar de tener derecho al otro, perderlo por completo, tan así, como si tal cosa. Odio eso, esa muerte artificial, ese ensayo de una muerte: hacerte a la idea de que esa persona desaparece, desapareció, se fue de tu vida y ya no tenés derecho a saber más nada de él. De ella. De la persona.
Romina Paula, Agosto.
Intentó seguir con su vida, pero no se puede ser discreto cuando nos persigue a todos lados una nube de palabras sin sentido de la ubicación.
Pablo Bernasconi, Rebelión en Tortoni
Si el hombre no era más que la serie de sus actos, me daba cuenta, nunca estaría definido antes de su muerte.
Guillermo Martínez, Crímenes imperceptibles
Pero cuando llegaba finalmente la noche de la partida, una vez que había despachado todos sus compromisos y se encontraba con la bolsa de viaje caminando hacia la estación, entonces empezaba a sentirse invadido por una sensación de calma interior a pesar de su prisa para no perder el tren.
Ítalo Calvino, "La aventura de un viajero" en Los amores difíciles
Jamás me acostumbraré a nada. Acostumbrarse es como estar muerto.
Truman Capote, Desayuno en Tiffany's
Pensó furtivamente en las probabilidades que ofrecía para una aventura de rápido desenlace, las comparó con la perspectiva de una conversación convencional, de un programa nocturno, de posibles dificultades logísticas, del esfuerzo de atención que es siempre necesario para trabar conocimiento aunque sea superficial con una persona y siguió leyendo, convencido de que la mujer no podía en realidad interesarle.
Ítalo Calvino, "La aventura de un lector" en Los amores difíciles
Larga y negra es la pena de un dragón. Nunca sabe de dónde viene la pena, pero cuando llega, el mundo se oscurece y todos creen que hubo un eclipse, de repente el sol queda tapado y los pájaros dejan de cantar. Porque el tamaño de la pena de un dragón es igual al tamaño del sol, y la pena vuela y se instala justo allí, en ese lugar donde estaba la luz.
Gustavo Roldán, "Pena de dragón" en Dragón.
En una mujer, la falta de sinceridad no es cosa que se censure gravemente.
Francis Scott Fitzgerald, El gran Gatsby
En el fondo, aquello era verdaderamente un mensaje en clave, y sólo quien pudiera escucharlo podría aprehenderlo.
Antonio Tabucchi, Sostiene Pereira
Yo no entiendo a la humanidad. Por ejemplo: todo el mundo está acostumbrado a que en los ómnibus, los trenes y los subterráneos los empujen, los apretujen, los despeinen y los tironeen de aquí para allá. Y nadie se queja. Pero basta que se den cuenta de que el que los empuja es un elefante ¡zápate! hay que ver el escándalo que hacen.
María Elena Walsh, Dailan Kifki
Él dice que escribirle a alguien es la única manera de esperarlo sin hacerse daño.
Alessandro Baricco, Océano Mar
Ahora sentía incluso una sombra de opaca amargura, como cuando las graves horas del destino nos pasan al lado sin tocarnos y su estruendo se pierde en lontananza mientras nos quedamos solos entre torbellinos de hojas secas, añorando la terrible pero gran ocasión perdida.
Dino Buzzati, El desierto de los tártaros
Precisamente esa noche comenzaba para él la irreparable fuga del tiempo.
Dino Buzzati, El desierto de los tártaros
Ese lenguaje es de marinero, pero tú no eres marinero, Si tengo el lenguaje, es como si lo fuese.
José Saramago, El cuento de la isla desconocida
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